Viajemos a París, exactamente al 20 de febrero de 1909. El ideólogo, poeta y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti publica en Le Figaro el Manifeste du Futurisme. Es el inicio de corrientes vanguardistas que contemplaban y exploraban el futuro con afán de descubrir nuevas y escandalosas estéticas. Las circunstancias políticas, sociales y culturales alentaban, si más cabía, los motivos de tales empresas. Nunca antes se había tratado con tal interés un concepto aún tan joven en la historia de la Humanidad: en el siglo XIII se rompe con la teoría de la continuidad espacio-tiempo y se comienza a tomar conciencia del futuro. Aunque no es hasta el finales del XIX cuando cala en la sociedad de la mano de Méliès y Julio Verne. Un rescate ante el naufragio del exotismo colonial.

Ara Jo: Hypnosis
La ciencia, la máquina y la innovación tecnológica favorecen la creación de nuevos escenarios donde artistas y diseñadores viajaban sin restricciones. Como profetas de la era venidera, proclamaban vaticinios de nuevos usos, hábitos y costumbres para lo cual había que estar prevenido. En esta causa social, Ernesto Michahelles “Thayaht”, pasó del arte al diseño trabajando para Madeleine Vionnet, se apresuró a vestir la clase obrera con moda futurista. Un éxito entre la alta sociedad florentina.

Thayaht Michahelles, Ernesto. 1893-1959
En vísperas de la llegada del hombre a la Luna, Pierre Cardín prepara el fondo de armario de la alta costura y el prêt-à-porter para los inminentes viajes espaciales, con colecciones completamente esterilizadas de cualquier referencia al género: el cercano e intergaláctico exotismo unisex.
Desde entonces muchas pasarelas se han incendiado de escándalo y asombro con presentaciones de modas que, más tarde, se convierten en referentes.
Animo al lector a que sea sutilmente ingenuo y reflexione sobre aquella primera visión de las mujeres Padaung, de la tribu Kayan, en un documental de televisión, las imágenes del desfile Triadisches Ballet de la Bauhaus o el vídeo resumen de la colección Hypnosis de la diseñadora Ara Jo. Me atrevo a decir que resultan morfológicamente exóticas.

+Humans: Cyborg girl. CCCB, 2015
¿Y cómo será el ser humano del futuro? Precisamente la exposición itinerante desde 2011 Human+, que visitó Barcelona 2015-2016, plantea un futuro para la especie humana con nuevos escenarios antropomórficos, sociales, éticos y ambientales. Aunque el buque insignia de la exhibición es la montaña rusa Euthanasia, ideada por Julijonas Urbonas. La única función de esta atracción, no de feria, es matar a los pasajeros para hacer frente a los previsibles problemas que se derivarán de la prolongación de la vida y la superpoblación. En ella se emprende un eufórico y elegante viaje, de solo ida, hacia la isla de los muertos de la mano del barquero Caronte. La ética y la moral del futuro puede que nos concedan el derecho a marchar de esta vida de un modo exótico, o quizás exóticamente obligado.

Visita 360 a +Humans en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB)