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08 Microtendencias

  • Abre el Ojo
  • "El lado oscuro del diseño"
  • Número 06 - 18 de julio de 2016
Rosa Moreno Laorga
  • Rosa Moreno Laorga

Se acerca el verano y con él viejos clásicos, como las chanclas de rayas, sin dejar atrás entretenimientos que parecen ir “contra tendencia”, como la hipercalórica y cursi repostería americana, o el cartel como recurso de pasarela. No dejaremos de sorprendernos nunca con el mundo de las tendencias.

1 Repostería americana

 

Cupcakes

Muffins, cupcakes, carrot cake, red velvet… La repostería americana e hipercalórica llena de color y fantasía, pródiga en florituras de pasta de azúcar ha colonizado definitivamente las vitrinas de las cafeterías con ínfulas cool. Las cartas de todo tipo de restaurantes, desde hamburgueserías a casas de comidas o japoneses, ofertan estos dudosos manjares como postres, haciendo alarde de una gran irresponsabilidad con respecto a la salud de los comensales. En estos tiempos de medir calorías a cada paso que damos no deja de extrañarme que productos de tal contundencia se abran paso con un éxito tan aplastante. Será que son muy monos, eso hay que concedérselo. Yo sin que nadie me oiga (esto, entre tú yo) voy a confesar que prefiero la leche frita.

2 Chanclas de rayas

 

AdidasOriginalsADILETTE

Desde luego, somos sabedores de que las tendencias son cíclicas y de que el mercado es caprichoso. Aún con nuestro poso de escepticismo respecto a la novedad, siempre hay cositas capaces de hacernos volver a confiar en las sorpresas. La recuperación de la chancla piscinera a rayas es una de ellas. Nada más bizarro, nada más cutre y nada más olvidado y defenestrado que la cutrechancla bicolor de solapa ancha y sempiternas rayas en azul y blanco. Pero los modernos trabajan duro para convertir en objeto de deseo las prendas más inverosímiles y en esta ocasión lo han hecho fetén. Prepárate, porque vienen pisando fuerte y… haciendo ruido.

3 Del logo al cartel andante

balenciaga-2016-pre-fall-016Para qué andarnos con rodeos a estas alturas de la película. El lujo discreto es un valor al alza, pero puede convivir perfectamente con discursos irónicos que apuestan por visibilizar marcas y mensajes con un lenguaje estético más cercano al cartel publicitario que al logotipo. Herederos de la cultura de club, el sport y un deseo de ostentación con la pátina de la juventud, veremos esta tendencia iniciada por Alexander Wang en múltiples prendas y accesorios. ¿Un buen ejemplo? La colección de Demna Gvasalia para Balenciaga.

 

 

 

Autora: Rosa Moreno