Ponte los casos, dale al Play y disfruta la lectura.
El serrín y las sobras
A finales de los años sesenta, Anders Petersen llegó al Café Lehmitz en el famoso barrio portuario de St. Pauli (sí, donde el equipo de fútbol) en Hamburgo, Alemania. El bar era un refugio para todos aquellos que, como náufragos errantes buscan cerveza, olvido, comunidad, calor, cigarrillos, cerveza, música o simplemente un sitio donde estar, dormir, bailar. Y Petersen fue uno más con ellos. Él hacía fotos, esa era la única diferencia. Dormía con ellos, bebía con ellos, fumaba con ellos y fue capaz, en un espacio tan limitado como un bar, de llevar a cabo uno de los más profundos análisis de la sociedad y de la naturaleza humana jamás realizado. Con empatía, con humor, con profundidad, con melancolía. En su trabajo, uno de los libros más influyentes de la historia de la fotografía, encontramos la soledad, la vejez, el fracaso, como en una especie de Ángel exterminador de Buñuel de cuchilladas, tatuajes y antiguas prostitutas. El último bar del fin del mundo.
La exposición, a todo el contenido del libro (publicado en 1978), añade el extra de una sala de recepción previa en la que se puede ver el contenido audiovisual (imperdible), así como los contactos de los negativos impresos desde el suelo al techo con las anotaciones del autor y una mesa en la que podemos consultar el libro en sí. Una obra de enorme influencia con ecos como en la portada de Rain Dogs de Tom Waits.
Petersen define su aproximación al trabajo como “distancia cercana”. Un acercamiento que, a mi juicio, se queda corto. No hay distancia en la obra de Petersen. Ni en la obra ni en su vida. Es una inmersión total con la única salvedad de que él tiene algo entre su ojo y esa gente. Algo que hace que a veces posen para él o le griten o bailen. Y vemos sus lenguas, sus culos, sus piernas, sus pelucas, sus manos, sus ojos, sus besos, sus historias de vidas fuera de la Historia, de las noticias. Retratos de una belleza cautivadora, sincera, transparente; momentos de ternura, de felicidad, de borrachera, de desesperación, de soledad… capitanes de barco, proxenetas, ladrones, prostitutas… La vida en los márgenes. Hacia los márgenes.
Hasta el 17 de septiembre
Plaza Cibeles, 1. Madrid
Imágenes: Anders Petersen. Cafe Lehmitz © Anders Petersen